Protesis bionicas empoderan a soldados ucranianos que perdieron extremidades en la guerra
Kiev — Cuando Alexis Cholas perdio el brazo derecho como medico de combate voluntario cerca del frente en el este de Ucrania, su carrera como cirujano civil llego a su fin. Pero gracias a un nuevo brazo bionico, pudo seguir trabajando en el sector sanitario y ahora es un especialista en rehabilitacion que ayuda a otros que han sufrido una amputacion.
El hombre de 26 años esta encantado con su elegante brazo robot negro —lo describio como “amor a primera vista”— y esta consciente de la suerte que tuvo por haberlo recibido.
“Hay menos brazos (bionicos) disponibles que (brazos) perdidos”, dijo Cholas.
La guerra de Rusia contra Ucrania ha creado una enorme necesidad de protesis para las extremidades. Se estima que 20,000 ucranianos han sufrido amputaciones desde que comenzo la guerra en febrero de 2022, muchos de ellos soldados que perdieron brazos o piernas debido a heridas por una explosion.
Solamente un pequeño numero de ellos recibieron protesis bionicas, que son mas avanzadas y pueden proporcionar mayor movilidad que las protesis tradicionales.
Tambien son mucho mas costosas que las protesis convencionales.
Las extremidades artificiales bionicas normalmente captan señales electricas de los musculos localizados por encima del lugar de la amputacion —gracias a la llamada tecnologia mioelectrica— para realizar un movimiento propuesto, es decir, una orden enviada por el cerebro.
El brazo bionico de Cholas fue fabricado por Esper Bionics. Antes de 2022, la startup ucraniana apuntaba principalmente al mercado estadounidense, pero debido al fuerte aumento de la demanda de protesis causada por la guerra, Esper ahora distribuye el 70% de sus productos en su pais.
El centro de produccion de la empresa en Kiev, la capital, funciona a capacidad total, con mas de 30 trabajadores que producen alrededor de una docena de manos bionicas al mes.
En un rincon de la fabrica, un pequeño grupo de ingenieros se reune mientras programa, ensambla y prueba los elegantes brazos bionicos, llamados Esper Hand. El movimiento de cada dedo de la mano robot esta acompañado por un zumbido suave, lo que garantiza a los ingenieros su buen funcionamiento.
Bohdan Diorditsa, jefe de relaciones estrategicas de la empresa, dice que, a pesar de haber aumentado la produccion, Esper Bionics tiene dificultades para satisfacer la demanda, con casi 120 personas en lista de espera.
En Ucrania, la empresa dice que provee protesis bionicas sin ninguna ganancia por unos $7,000 cada una, apenas lo suficiente para cubrir los costos de produccion. En Estados Unidos, la Esper Hand se vende por mas de $20,000.
“No consideramos a Ucrania como un mercado, sino mas bien como una oportunidad para ayudar”, manifiesta Diorditsa.
En comparacion con una protesis convencional, que esta diseñada para replicar las funciones basicas simples de un brazo o una pierna amputada, una bionica ofrece la capacidad de imitar las habilidades motoras finas.
“Todo el mundo las quiere”, dice Anton Haidash, protesista de Unbroken (Inquebrantable), un centro municipal de la ciudad de Leopolis que se enfoca en la rehabilitacion de civiles y soldados afectados por la guerra. El centro ha ayudado a proporcionar protesis a unas 250 personas hasta el momento, incluidos unos 20 brazos bionicos.
La diferencia de costo es significativa. Mientras que los miembros bionicos pueden costar hasta $50,000, los miembros artificiales convencionales tienen un precio de entre $800 y $2,700, refiere Haidash.
Los ucranianos pueden obtener protesis normales de manera gratuita a traves del sistema de salud publica. En cambio, para conseguir una protesis bionica generalmente necesitan financiacion adicional de organizaciones de beneficencia o centros de rehabilitacion como Unbroken, que dependen de donaciones.
Y si bien los pacientes pueden tomar la decision final sobre el tipo de protesis que desean, una variedad de factores, incluida la naturaleza de la lesion y la ocupacion de la persona, tambien influyen.
Unbroken compra protesis bionicas a empresas alemanas e islandesas, asi como a Esper Bionics, cuya ventaja notable es tener un centro de produccion y de servicio en Ucrania. Esto significa que las personas no necesitan viajar al extranjero cuando se requiere una reparacion o un cambio de tamaño.
Otra caracteristica destacada de la Esper Hand, que funciona con inteligencia artificial, es su capacidad de adaptarse con el tiempo y aprender las interacciones particulares del usuario con la mano.
Despues de que le ajustaron el brazo bionico, Cholas regreso al frente como medico de combate voluntario, mientras que en su empleo diario en Kiev trabaja como especialista en rehabilitacion en un hospital publico. La mayoria de sus pacientes son militares o civiles que, como el, han perdido extremidades. Dice que su experiencia compartida le ayuda a desarrollar rapidamente una compenetracion con ellos.
“Ahora se mucho, gracias no solo a los libros de texto, sino tambien a mi propia experiencia”, subraya.
Cholas habla a sus pacientes de manera alentadora mientras examina sus heridas. Sus movimientos con la mano bionica son naturales y fluidos. Quita sin esfuerzo un vendaje y cura las heridas de un paciente sin la ayuda de las enfermeras.
La protesis bionica le permite realizar incluso movimientos delicados, como tomar una uva sin aplastarla, refiere.
“Me siento incomodo cuando estoy sin la protesis”, dice. “Pero cuando tengo puesto el brazo bionico, me siento comodo. Es como una parte de ti”.